En las últimas décadas, las formas de movilidad humana en el mundo se han diversificado
bastante, de tal manera que la definición del concepto "migración", propuesta por las
Naciones Unidas hace unas décadas, parece necesitar una revisión y más flexibilidad.
Efectivamente, las migraciones no siempre tienen un carácter definitivo o irreversible;
observamos también migraciones bidireccionales o circulares. Esta movilidad lleva
consigo reorganizaciones en las identidades, cambios en los aspectos culturales y sociales,
y redefine las pertenencias a grupos o redes sociales. Da a pensar que las migraciones
ocasionan un trabajo permanente de definición de identidades por los cambios que
acarrean. ¿Y de qué manera repercuta estos cambios en las comunidades de origen y en las
personas o familiares que no migraron?
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